¿Qué es la cirugía de mano?

Cirugía de la mano es un término general que incorpora una amplia gama de diferentes tipos de cirugía de la mano.

El Dr. Luis Gonzalez intenta restaurar no sólo la función de la mano, sino que también tratan de maximizar la apariencia estética de la mano. La cirugía de la mano puede realizarse por muchas razones, incluyendo, entre otras las siguientes:

  • Traumatismo en la mano.
  • Cambios reumáticos en las estructuras de la mano.
  • Deformidades congénitas (presentes al nacer).
  • Infecciones.

¿Cuáles son los diferentes tipos de cirugía de la mano?

Existen muchos tipos diferentes de cirugía que pueden realizarse en la mano, dependiendo de la causa subyacente del problema. La siguiente es una breve descripción general de algunos de los tipos de cirugía que pueden realizare:

Injertos de piel

Los injertos de piel consisten en reemplazar o unir piel a una parte de la mano que no tiene piel. El tipo más común de lesión que requiere un injerto de piel son las amputaciones o lesiones de la yema del dedo. Los injertos de piel se realizan tomando un pedazo de piel sana de otra zona del cuerpo (llamada la zona donante) y colocándolo en la zona que carece de piel.

Colgajos de piel

Un colgajo de piel es similar a un injerto de piel, en el cual se toma una parte de la piel de otra zona. Sin embargo, con un colgajo de piel, la piel que se injerta tiene su propio suministro de sangre. La sección de piel utilizada incluye los vasos sanguíneos, la grasa y los músculos esenciales. Los colgajos se utilizan cuando una zona a la que le falta piel no tiene un buen suministro de sangre debido a la ubicación, daño en los vasos sanguíneos o daño considerable en el tejido.

Fijación y reducción cerrada

Esta técnica puede utilizarse cuando hay una fractura en una parte de la mano, incluyendo los dedos. Este tipo de cirugía intenta volver a alinear el hueso fracturado y luego inmoviliza la zona durante la fase de curación. La inmovilización puede hacerse con dispositivos internos, como con alambres, tubos, entablillados y yesos.

Reparación de tendones

Los tendones son las fibras que unen el músculo al hueso. La reparación de los tendones sigue siendo un desafío quirúrgico debido a la estructura del tendón. Las lesiones de los tendones pueden ocurrir debeido a las infecciones, trauma o la ruptura expontánea. La reparación de un tendón puede clasificarse como primaria, primaria retrasada o secundaria. La reparación primaria de una lesión aguda normalmente se completa dentro de 24 horas tras la lesión. La reparación primaria se realiza unos pocos días después de la lesión, pero mientras todavía haya una abertura en la piel de la herida.

Las reparaciones secundarias pueden realizarse de dos a cinco semanas o más tarde después de la lesión. Las reparaciones primarias suelen consistir en la corrección quirúrgica directa de la lesión, mientras que las reparaciones secundarias pueden incluir injertos de tendones (insertar tendones de otras partes del cuerpo en lugar del tendón dañado) u otros procedimientos más complejos.

Reparación de nervios

Hay tres nervios principales que inervan la mano, incluyendo el nervio cubital, el nervio mediano y el nervio radial. El daño en estos nervios por una lesión puede provocar la disminución de la capacidad de mover la mano y la sensibilidad. Algunas lesiones de los nervios pueden curarse por sí solas, mientras que otras requieren cirugía.

En general, el mejor momento para reparar los nervios que están asociados con otras lesiones más complicadas es aproximadamente de tres a seis semanas después de la lesión. La cirugía para investigar un nervio dañado que no está complicado por otras lesiones se suele realizar al poco tiempo después del traumatismo para aumentar las probabilidades de recuperación completa.

El nervio puede ser reparado volviéndolo a unir directamente al otro extremo del nervio, o utilizando un injerto de nervio (insertando nervios de otras zonas del cuerpo en lugar del nervio dañado) para reparar la sección dañada.

Fasciotomía

Este procedimiento se realiza para ayudar a tratar los síndromes de compartimiento. Un compartimiento es un espacio anatómico tridimensional en el cuerpo que está rodeado de fascia o hueso y contiene arterias, nervios y venas.

El síndrome de compartimiento es una condición que se produce cuando hay un aumento de la presión del tejido intracompartimental dentro de un espacio del cuerpo, generalmente causado por un traumatismo, que puede interferir con la circulación a los tejidos del cuerpo y destruir el funcionamiento.

En la mano, el síndrome de compartimiento puede llevar a un aumento en el dolor, debilidad de los músculos y finalmente un cambio en el color de los dedos y de las uñas. La fasciotomía es el tratamiento de las etapas tempranas de los síndromes de compartimiento.

Se hacen incisiones quirúrgicas en la mano o brazo para permitir la liberación de la presión que está aumentando dentro del cuerpo. Cualquier tejido dentro del cuerpo que esté ya dañado puede quitarse en este momento.

Una fasciotomía ayudará a prevenir una disminución mayor del funcionamiento y el daño de la extremidad afectada.

Drenaje quirúrgico y/o desbridación

Nuestras manos están constantemente a riesgo de lesión e infección. Las infecciones de la mano son una razón frecuente por la que las personas buscan tratamiento; alrededor del 25 por ciento de las personas tratadas por cirujanos de la mano tienen infecciones. El tratamiento de las infecciones de la mano puede incluir reposo, uso de calor, elevación, antibióticos y cirugía.

El drenaje quirúrgico puede utilizarse si hay un absceso en la mano para ayudar a quitar el almacenamiento de pus. La desbridación o limpieza de una herida para prevenir una infección mayor y para ayudar a estimular la curación, puede utilizarse si la infección o la herida es severa.

Sustitución de articulaciones

Este tipo de cirugía, también llamada artroplastia, puede utilizarse en las personas que tienen artritis severa en la mano. Esto consiste en reemplazar una articulación que ha sido destruida por el proceso de la enfermedad por una articulación artificial.

Esta articulación artificial puede estar hecha de metal, plástico, goma de silicona o del propio tejido del paciente (como un tendón).

Reimplantación

Este tipo de cirugía reemplaza los dedos o manos que han sido amputados por accidente, normalmente por algún tipo de traumatismo. La reimplantación utiliza microcirugía, que es una cirugía compleja y precisa que se realiza con magnificación. Algunas lesiones severas pueden necesitar más de una cirugía para la recuperación óptima

Patologías Frecuentes de la Mano

Síndrome del túnel carpiano

El síndrome del túnel carpiano es una condición que ocurre cuando el nervio mediano, el nervio más importante en la sensibilidad de la mano y los dedos, es comprimido dentro del túnel carpiano. El túnel carpiano está formado por los ocho huesos carpianos y el ligamento transverso del carpo. Este túnel es atravesado por el nervio mediano y nueve tendones que llegan a los dedos.

¿Qué cause el síndrome del túnel carpiano?

La compresión del nervio mediano, que ocurre por la disminución del espacio dentro del túnel, puede ser causada por diferentes condiciones tales como retención de líquidos, sinovitis, quistes, músculos anormales. En muchas instancias la causa es desconocida.

Puede estar asociado con otras condiciones médicas tales como diabetes, artritis reumatoidea, enfermedad de la tiroides, embarazo, o fracturas previas de la muñeca. La posición prolongada de la muñeca en flexión o extensión puede causar compresión del nervio. Movimientos repetitivos también pueden causarlo.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome del túnel carpiano?

Usted puede sentir como que se “duerme la mano”. Habitualmente el dedo índice y el anular son los más afectados, pero la sensación puede ocurrir en toda la mano. Si sus síntomas comenzaron recientemente, usted suele despertarse en la noche con dolor u hormigueo de los dedos, que habitualmente ceden con compresión o agitado la mano. Los síntomas pueden ocurrir en forma intermitente y repetirse cuando deja la mano quieta en una posición.

El síndrome del túnel carpiano puede dificultarle las tareas de pinza fina de la mano tales como el uso de la aguja, abrocharse botones, o cerrar llaves.

Puede perder la habilidad de tomar las cosas con fuerza. En etapas avanzadas, el adormecimiento suele ser continuo.

¿Cómo se diagnostica el síndrome del túnel carpiano?

Para determinar cuales de sus síntomas son causados por el síndrome del túnel carpiano, el Dr Luis González le hará una serie de preguntas acerca de los síntomas y antecedentes que haya tenido. Se realizarán radiografías para descartar otras causas del problema, como fracturas o artritis. Se le realizará un examen físico combinado con test o maniobras en la mano y muñeca.

La electromiografía y estudios de conducción nerviosa son realizados para confirmar el diagnóstico, evaluar la severidad del caso, y verificar la localización de la compresión.

Los síntomas en el nervio mediano también pueden ser causados por compresión en otros sitios, como el antebrazo, brazo y cuello.

¿Cómo se trata el síndrome del túnel carpiano?

El tratamiento es individualizado para cada paciente. En la mayoría de los casos, el tratamiento comenzará simplemente modificando las actividades, evitando realizar los movimientos que causan los síntomas y usando férulas nocturnas que reducen la presión en el túnel carpiano.

Se puede intentar la toma de medicación antiinflamatoria para reducir los síntomas. Si el problema es severo, se recomendará la cirugía. Los objetivos de la cirugía son reducir la presión dentro del túnel carpiano para aliviar la compresión del nervio. El ligamento transverso del carpo, debe ser abierto para permitirle más espacio al nervio mediano.

Luego de la cirugía se prescribirá terapia de rehabilitación, para una temprana vuelta a la movilidad.

La fuerza de la mano se recupera en varias semanas. La mayoría de los pacientes se liberan completamente de los síntomas luego del tratamiento quirúrgico.

Quistes sinoviales

¿Qué son los quistes?

Los quistes son tumoraciones muy frecuentes que en ciertas oportunidades crecen en la mano y muñeca. Estos quistes se hallan generalmente en el dorso de la muñeca, a veces en la cara palmar de la muñeca, en la articulación distal de los dedos (quiste mucoso), y en la base de los dedos.

Los quistes habitualmente crecen en las cercanías de articulaciones o vainas tendinosas. No existe una causa específica. Los quistes pueden ser dolorosos, especialmente en su aparición y con el uso intenso de la mano y muñeca.

Pueden cambiar de tamaño e inclusive desaparecer. Estos quistes no son malignos.

Enfermedad de Dupuytren

La enfermedad de Dupuytren es una afección de origen desconocido que provoca el cierre progresivo de la mano por retracción de la aponeurosis palmar superficial.

En una mano normal existe un tejido que se encuentra ubicado entre la piel y los tendones flexores denominado aponeurosis palmar superficial.

Este tejido tiene la forma de un triángulo cuyo vértice se encuentra en la muñeca y su base está dirigida hacia los dedos.

A su vez esta aponeurosis tiene prolongaciones que van hacia cada uno de los dedos y el pulgar. La retracción de la aponeurosis palmar y sus prolongaciones digitales van formando nódulos y cuerdas fácilmente palpables que cierran lenta pero progresivamente la mano.

Generalmente los dedos involucrados son el meñique y el anular, pero todos pueden afectarse aisladamente o en conjunto.

¿Quiénes pueden padecerla?

Dupuytren es una enfermedad que afecta preferentemente al sexo masculino en proporción aproximada de 5:1. La edad de aparición es por encima de los 50 años. Si bien no se conoce la causa de esta enfermedad se ha demostrada que presenta una fuerte asociación hereditaria, y también se la ha relacionado con el alcoholismo y la epilepsia.

¿Cuáles son sus signos y síntomas?

La primera manifestación de la enfermedad es la aparición de un nódulo duro en la zona de los pliegues de la palma de la mano que molesta por la presencia del mismo, pero no duele. Habitualmente el paciente cree que es un callo por trabajo manual y no realiza la consulta médica en forma temprana.

Luego progresivamente el nódulo se transforma en una cuerda que se va extendiendo hacia los dedos y va cerrando la mano.

En los estadíos finales de la enfermedad la persona afectada no puede abrir su mano, dificultándose la toma de objetos y la higiene de la misma.

¿Cómo se llega al diagnóstico?

El diagnóstico de la enfermedad de Dupuytren es exclusivamente clínico. Si el paciente consulta en las primeras etapas de la enfermedad el médico notará el nódulo y/o la cuerda en la palma de la mano, y un muy leve déficit para la extensión del dedo. Pero habitualmente el paciente llega tarde a la consulta y el cirujano diagnostica rápidamente la enfermedad al darle simplemente la mano para saludarlo.

El médico evaluará toda la mano afectada dedo por dedo para finalmente examinar la mano opuesta ya que no es raro que aparezca de manera bilateral.

Tratamiento

En las etapas iniciales de la enfermedad de Dupuytren, y cuando sólo haya nódulos pero sin pérdida de la movilidad en extensión de los dedos el tratamiento será de expectación y control cada 6 meses aproximadamente.

Si por el contrario el o los dedos afectados ya han perdido parcial o totalmente la extensión digital y el puño se está cerrando la conducta será quirúrgica.

En ella el cirujano de mano deberá extirpar cada cuerda y nódulo por separado, dedo por dedo, para completar finalmente con un tratamiento de rehabilitación especializado por terapia ocupacional.

Dedos en resorte

Se llama dedo en resorte a la tenosinovitis estenosante de los tendones flexores de los dedos y el pulgar. Los tendones que flexionan los dedos permiten cerrar el puño, y para su correcta función deben pasar por una serie de túneles llamados vainas y poleas que comienzan en la palma de la mano y terminan en la punta de cada uno de los dedos.

Este deslizamiento permanente de los tendones genera fricción e inflamación con engrosamiento del tendón.

Dicha zona engrosada al pasar por la primera polea bloquea el normal funcionamiento de los dedos provocando una sensación de traba y gatillo.

¿Quién la padece?

Todas las personas que utilizan activamente sus manos pueden tener dedos en resorte. Existen algunos antecedentes muy importantes que se deben tener en cuenta como la diabetes en especial la insulino-dependiente y la artritis reumatoidea.

¿Cómo se manifiesta?

En general, el primer síntoma que aparece en esta patología es el dolor en un punto bien localizado en la palma de la mano correspondiente a la zona de la primera polea de reflexión. En otras ocasiones la persona siente una sensación dolorosa con edema en todo el dedo, y con imposibilidad de extenderlo.

El bloqueo se produce cuando se cierra el puño y el dedo afectado no puede estirarse nuevamente. Sólo la ayuda suave con la otra mano logra destrabar la situación.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se basa casi en exclusividad en el buen interrogatorio del médico.

Se deben descartar diabetes y artritis, especialmente la reumatoidea.

El cirujano de mano presiona sobre la primera polea despertando el dolor que el paciente suele referir.

Se tomarán radiografías simples para descartar patologías óseas asociadas.

Tratamiento

Si la consulta se realiza de manera temprana con una inmovilización simple con férula y un tratamiento antiinflamatorio se curan la mayoría de los dedos en resorte.

Si por el contrario el paciente consulta tardíamente, con edema, con varias semanas o meses de bloqueos a repetición, o si fracasara el tratamiento conservador se deberá recurrir a la cirugía.

En manos especializadas esta cirugía es rápida, segura y con un postoperatorio confortable.

La vuelta a las actividades de todos los días se produce al poco tiempo de la cirugía.

Artrosis de la base del pulgar

Se denomina artrosis al deterioro de una articulación cualquiera sea su causa.

Una articulación normal está formada por dos extremos óseos unidos por ligamentos, y recubiertos por un suave tejido cartilaginoso que permite el deslizamiento de ambas superficies óseas sin provocar dolor.

En la artrosis esa capa de cartílago desaparece y el roce de un hueso en contacto directo con el otro provoca crujidos y dolor. Si el proceso continúa dicha articulación comienza a perder movilidad y dislocarse. En la mano la articulación que más se afecta con artrosis es la trapecio-metacarpiana del pulgar, en la raíz del mismo. Esta articulación es la llave del movimiento de oposición que permite al pulgar colocarse frente a los otros dedos y así poder tomar objetos delicados.

¿Quién la padece?

Esta afección es mucho más frecuente en mujeres que en hombres y, generalmente, aparece después de los 40 años. Puede estar relacionada con lesiones pasadas de esta articulación (fracturas, esguinces) pero habitualmente no se encuentra ningún antecedente de importancia.

¿Cómo se manifiesta?

El primer síntoma de esta patología es la aparición de dolor en la base del pulgar al tomar objetos con el puño o con las pinzas del pulgar y los dedos. Progresivamente estos dolores se hacen más intensos y frecuentes durante las actividades de la vida diaria (apretar botones, abrir tapas a rosca, girar la llave de la puerta.

Lentamente se va perdiendo la movilidad y la fuerza, aparecen crujidos y el pulgar se va deformando con gran hinchazón en la base y desviación del metacarpiano y falanges.

Diagnóstico

Un buen interrogatorio de las actividades manuales del paciente, juntamente con alguna historia de trauma previo hacen sospechar al cirujano de mano acerca de la presencia de artrosis en la base del pulgar. Durante la revisación clínica el médico nota edema en la base del pulgar y dolor a la presión suave de la zona.

Al realizar la llamada maniobra de la molienda (presión continua del metacarpiano sobre el trapecio con movimientos circulares) el profesional reproduce exactamente los síntomas por los que consulta el paciente. En estadíos tempranos el movimiento del pulgar es normal. En estadíos más avanzados la movilidad disminuye y, progresivamente, el metacarpiano se va cerrando hacia la palma de la mano, lo que obliga a la articulación siguiente a estirarse en exceso para poder tomar los objetos.

El estudio con radiografías simples es suficiente para confirmar el diagnóstico y evaluar la severidad de la artrosis

Tratamiento

En los estadíos bien tempranos de la afección se puede realizar trabajos de reeducación de la posición del pulgar con terapia ocupacional, consiguiendo un muy buen porcentaje de éxitos.

En los casos avanzados la cirugía es la única alternativa para mejorar la situación. Se realizan artroplastías para rehacer la articulación mediante la extracción del hueso trapecio.

En la actualidad la artroscopía se ha transformado en un excelente método para mejorar el postoperatorio de estas cirugías.

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